El Domingo de Ramos recordamos que Jesús llegó a Jerusalén, la ciudad Santa, allí donde estaba el Templo. En tiempos de Jesús, el templo se visitaba una vez al año en peregrinación, con devoción y alegría.
Jesús entró montado en un burrito y la gente se alegró y lo proclamó Rey. La gente que ya conocía las enseñanzas de Jesús y habían visto sus milagros, le recibieron muy contentos diciendo: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!, ¡Señor, sálvanos!
Te invitamos a mirar el video creado por los alumnos de 1° a 4° básico, que nos recuerda la alegría de las personas cuando vieron a Jesús.